Petra, pequeño pueblo agrícola y santuario de figuras ilustres

El municipio de Petra se encuentra en la zona del Pla de Mallorca, y se ubica a 44 kilómetros del aeropuerto de Palma.

Es un pequeño pueblo agrícola en una extensa llanura interrumpida por el Puig de Bonany, un lugar desde el que se puede admirar gran parte del Pla de Mallorca, de la Serra de Tramuntana y de la Bahía de Alcúdia. A la cima del Puig de Bonany se puede llegar haciendo una bonita excursión de aproximadamente 1 hora, y en donde podremos encontrar la Ermita de Bonany, un oratorio del siglo XVII.

Este municipio agrícola está muy alejado de vivir del turismo, es residencial en su mayor parte aunque llegan varios turistas en bicicleta desde las carreteras de Mallorca para admirar este bonito pueblo y su arquitectura antigua que lo caracteriza.

En sus paisajes destacan los molinos y las posesiones, desde los cuales se ganaban la vida cultivando cereales en el campo.

Petra nos ofrece una experiencia cultural, religiosa y gastronómica que es digno de visitar. Sus calles de piedra cortadas en ángulos rectos y las fachadas de arenisca dorada nos regalan momentos de paz y alegría, con sus macetas adornando las entradas de las casas.

La tradición vinícola también está muy presente en Petra, y es que además de cereales, también cultivan viñedos en sus fértiles tierras. La bodega más representativa de este municipio es la Bodega de Miquel Oliver, que forma parte de la Denominación de Origen de Binissalem. Esta bodega ofrece grandes tours por sus instalaciones y, además de una simple cata de vinos, nos podremos encontrar con la oferta de una experiencia gastronómica con los productos típicos de Mallorca, ¿quién puede resistirse a eso?

Petra es muy conocida también por el ilustre Fray Juníper Serra, monje franciscano dedicado a las misiones en California y que en este pueblo se conserva la casa donde nació, así como una casa Museo en el barrio de Barracar alt. . Cada año esta localidad recibe varios miles de visitantes atraídos por el monje.

Desde cualquier punto del municipio y sólo levantando la cabeza, podremos encontrar la Iglesia Parroquial de Sant Pere, considerado uno de los templos más grandes de Mallorca y que merece una visita.

Pero no solo la Iglesia Parroquial es digna de ver, también podemos admirar sus diferentes edificios históricos como la Casa de la Vila, en Convento de Sant Bernadí, la Rectoria, las Escoles Velles,… y un sinfín de cosas por hacer, como también probar su gran gastronomía típica de la isla en los muchos de los bares que rodean la plaza del pueblo.

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